¿Bautizó Jesús a alguien?
Según los textos de la Biblia
Según los Evangelios del Nuevo Testamento, Jesús bautizó a algunas personas durante su ministerio. El Evangelio de Juan, en particular, menciona varios casos en los que Jesús bautizó. En Juan 3:22, se registra que Jesús «recorrió toda la región del Jordán, bautizando en el río Jordán a todos los que acudían a él». El pasaje dice: «Juan [el Bautista] también bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y vinieron y fueron bautizados».
Además del relato de Juan, el Evangelio de Mateo también menciona a Jesús bautizando personas. En Mateo 3:13-17, se registra que Jesús acudió a Juan el Bautista para ser bautizado por él. Después de ser bautizado, Jesús «salió inmediatamente del agua; y he aquí, los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre él. Y una voz del cielo dijo: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia»».
Ideas opuestas
A pesar de los relatos en los Evangelios que mencionan a Jesús bautizando personas, algunos eruditos han cuestionado si Jesús lo hizo. Algunos han argumentado que estos relatos podrían haber sido añadidos a los Evangelios por escritores posteriores para enfatizar el papel de Jesús como líder religioso. Otros han sugerido que los relatos podrían ser metafóricos, en lugar de históricos, y que los bautismos mencionados en los Evangelios pretendían simbolizar el papel de Jesús como salvador, más que un evento literal.
Los bautismos de Jesús y los bautismos de Juan el Bautista
En los Evangelios, los bautismos de Jesús se presentan a menudo como diferentes a los de Juan el Bautista. Por ejemplo, en Juan 1:33-34, está escrito: «Yo [Juan el Bautista] no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Sobre quien veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo”. Y yo lo he visto y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios». Este pasaje sugiere que los bautismos de Jesús se consideraban más significativos o poderosos que los de Juan.
Algunos estudiosos han sugerido que los bautismos de Jesús tenían como propósito servir como una especie de iniciación en su movimiento. Al ser bautizados por Jesús, las personas expresaban su fe en sus enseñanzas y su compromiso de seguirlo.
En los Evangelios, los bautismos de Jesús suelen presentarse en conjunción con la idea del renacimiento o la renovación espiritual. Por ejemplo, en Juan 3:5, Jesús le dice a Nicodemo: «Quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios». Este pasaje sugiere que el bautismo era un paso necesario para seguir a Jesús y entrar en el reino de Dios.
Eventos milagrosos
En algunos casos, los bautismos de Jesús parecen haber estado acompañados de acontecimientos milagrosos. Por ejemplo, en Mateo 3:16, está escrito que «cuando Jesús fue bautizado, inmediatamente subió del agua, y he aquí, los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y se posó sobre él». Este pasaje sugiere que los bautismos de Jesús se consideraban infundidos con poder divino.
En general, es evidente que los bautismos de Jesús desempeñaron un papel importante en su ministerio y enseñanzas. Si bien la naturaleza exacta de estos bautismos puede estar sujeta a interpretación, siguen siendo una parte importante de la historia de Jesús y su impacto en el mundo.